Desde la década de 1990, ha habido un aumento en el flujo de inmigración intrarregional en Latinoamérica, siendo el contexto educativo parte de esta realidad. Dada la relevancia e impacto en el desarrollo académico y la integración que los prejuicios y actitudes negativos pueden generar en un estudiante inmigrante, este artículo se presenta como una alternativa para responder la pregunta sobre las condiciones de inclusión / exclusión de niños inmigrantes en el sistema educativo chileno. Se aborda el marco de representaciones sociales y escolares, asociadas con la inmigración y la permanencia en el sistema escolar formal, a fin de determinar las características que deben tener las escuelas, o un modelo educativo ajustado a las necesidades de esta población. Logrando comprender los procesos migratorios estudiantiles, tanto en términos de adaptación como de inclusión, desde una mirada más cercana al mundo escolar. Analizando las experiencias sociales de los estudiantes inmigrantes y su entorno familiar e identificando múltiples factores que explican la inclusión o la segregación escolar. Para finalmente, dar cuenta de condiciones y consecuencias de la permanencia de los migrantes en un estado de precariedad, afectan la construcción de un sentido de pertenencia y autorreconocimiento en la sociedad.